CÓMO ESPERAS QUE TU RELACIÓN EN PAREJA FUNCIONE SI NO DICES LO QUE PIENSAS Y CUANDO LO EXPRESAS NO LO HACES CON CLARIDAD. LA COMUNICACIÓN CON TU PAREJA ES CAPAZ DE HACER LA DIFERENCIA ENTRE LA ARMONÍA Y EL CAOS CUANDO SABES ESTABLECER UN DIÁLOGO ADECUADO. Y PARA CONSEGUIRLO DEBES HABER DADO AL MENOS ESTOS TRES PASOS: CONOCER TUS MIEDOS, APRENDER A HABLAR CON RESPETO Y TENER LA MENTE LIMPIA.
Sé coherente al comunicarte con tu pareja, esto requiere mucho trabajo consciente pero creará una conexión más sincera y fuerte entre los dos. ¡Empieza tú! Primero observa cuáles son los miedos que se despiertan en ti cuando estás en pareja y salen a la luz cuando hay crisis. Cuando esos miedos se dejan ver te están indicando que necesitas ir hasta su origen, hacerlos conscientes para deshacerlos y mantenerlos bajo control cuando aparezcan. Una relación en la que se habla de los miedos es abierta, sincera y fuerte porque la pareja puede así trabajar en desvanecerlos unida.
Tu segundo paso es comprometerte en escuchar plenamente a tu corazón y el de la otra persona, tanto cuando hablan con palabras como cuando no. Si al escuchar no hay calificaciones ni juicios sobre los sentimientos o creencias del otro, la conversación se puede dar en mutuo respeto. El tercer paso es limpiar tu mente y mantenerla así, es un proceso largo de observación de tus pensamientos y de curación de heridas emocionales. Identificas las ideas de tu mente que te causan dolor, te perdonas, también a los hechos que las ocasionaron y abres espacio para el amor.
Es imposible que con esta preparación no abones el terreno para establecer una comunicación coherente y cercana lista para generar empatía en el otro. Frente a esta puesta en escena tu interlocutor tendrá dos alternativas, alinearse contigo en una comunicación amorosa o retirarse. No todos estamos preparados para tener este tipo de conversación ya que traemos programas inconscientes de interacciones insanas contaminadas de miedo, pero es un reto.
En cualquier caso, estos tips te ayudarán a establecer una comunicación coherente:
1.- Identifica la postura que asumes cuando estableces conversaciones emocionales. ¿Eres condescendiente, manipulas, controlas o te victimizas? El rol que asumes es aprendido y puedes cambiarlo si lo haces consciente.
2.- Sé un buen oyente de lo que dices. Revisa si lo que sale de tu boca está alineado con lo que piensas y sientes.
3.- Identifica los miedos que te impiden expresar lo que sientes o piensas de manera honesta. Observa la manera en que lo expresas, eso también es aprendido y lo puedes cambiar si quieres.
4.- Antes de hablar, pregúntate: ¿Es esto lo que quiero decir? Llamar a las cosas por su nombre evita confusiones en la comunicación.
5.- Aclarar tus pensamientos y emociones antes de expresarlos. Es mejor aplazar una conversación que tener que rectificar. Aunque esto último siempre es válido para evitar daños mayores.
No es fácil establecer una comunicación coherente y honesta, no se logra en el primer intento y no siempre obtendrás los resultados que quieres. Sin embargo, piensa en los beneficios que trae a largo plazo decir lo que es, no lo que más conviene.